Controlar a niños hiperkinéticos puede ser un desafío, pero hay enfoques y estrategias que pueden ayudar a manejar su comportamiento.

Aquí hay algunas sugerencias:

1. Establecer rutinas y estructuras: Los niños hiperkinéticos a menudo se benefician de rutinas predecibles y estructuras consistentes. Establecer horarios regulares para las comidas, el tiempo de juego, la tarea y el sueño puede ayudar a proporcionar estabilidad.

2. Proporcionar un entorno tranquilo: Mantén un entorno libre de distracciones tanto como sea posible. Un espacio ordenado y organizado puede ayudar a reducir la sobreestimulación.

3. Fomentar la actividad física: Los niños con hiperactividad a menudo pueden beneficiarse de actividades físicas regulares para ayudar a liberar energía. Deportes, juegos al aire libre o incluso simplemente correr pueden ser útiles.

4. Establecer expectativas claras: Comunica las reglas y expectativas de manera clara y consistente. Usa recordatorios visuales si es necesario y refuerza el buen comportamiento positivamente.

5. Ofrecer opciones limitadas: En lugar de dar demasiadas opciones, proporciona opciones limitadas para que el niño se sienta más en control sin abrumarse.

6. Practicar técnicas de relajación: Enseñar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación simple, puede ayudar al niño a manejar mejor su energía.

7. Colaborar con profesionales: Trabaja en estrecha colaboración con profesionales de la salud, como psicólogos, terapeutas ocupacionales o pediatras, para obtener orientación y apoyo específico.

8. Apoyar el aprendizaje individualizado: Algunos niños hiperkinéticos pueden tener estilos de aprendizaje únicos. Asegúrate de que las estrategias de enseñanza se adapten a sus necesidades individuales.

9. Involucrar a los padres: Colabora con los padres para desarrollar estrategias coherentes tanto en el hogar como en la escuela. La comunicación abierta puede ser clave para abordar desafíos de manera efectiva.

10. Considerar opciones de tratamiento: En algunos casos, se pueden considerar opciones de tratamiento, como terapia conductual, terapia ocupacional o, en casos más severos, medicamentos recetados bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Es importante recordar que cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no ser tan efectivo para otro. 

La paciencia y la adaptabilidad son esenciales en el manejo de niños hiperkinéticos.

En caso de dificultades persistentes, se recomienda buscar la orientación de profesionales especializados.